viernes, 8 de agosto de 2014

ANCASH, LA COCINA TRADICIONAL


ANCASH, la cocina tradicional

EXPOSICIÓN DE FOTOGRAFÍAS

Museo Nacional de Chavín

En nuestro país, más que una cocina peruana, se aprecian diversas formas de cocina por regiones, de manera que la costa, la sierra y la Amazonía presentan diferencias, como aquéllas que se observan entre la cocina campesina y la urbana.
La complejidad de la cocina vuelve fundamental su análisis desde una perspectiva cultural: es importante tomar en cuenta su estructura interna, su significado simbólico y los actores que le dan vida, superando la visión de recetario que con frecuencia se tiene sobre ella.
 Aunque en la actualidad las nuevas formas de alimentación como la comida rápida tienden a imponerse, el factor tradicional no ha desaparecido por completo. Se podría afirmar que el significado simbólico de la comida tradicional es lo que permite su subsistencia como conjunto de prácticas culinarias y de composición de la dieta, con continuidad en el tiempo y son trasmitidas de generación en generación hasta hoy. Además, en el acto creativo de la cocina, la combinación de alimentos y condimentos busca ser agradable a la vista, al olfato y al gusto.
 A través de 50 fotografías a todo color del destacado fotógrafo Mario Silva, con la curaduría de Marcela Olivas, el Museo Nacional de Chavín ha inaugurado la exposición ANCASH, LA COCINA TRADICIONAL, donde se hace un recorrido por las regiones de Ancash,  la costa, el Callejón de Huaylas y los Conchucos, mostrando la diversidad de productos y  la originalidad de la culinaria tradicional.



 Por las investigaciones arqueológicas realizadas en el departamento de Ancash, se sabe que se consumió maíz, papas, frijoles, ocas, calabazas, el ají y también carnes de venado, vizcacha, cuy y camélidos. En la costa, el consumo de mariscos y pescado está bien documentado. Todos, alimentos que hoy son parte de la dieta diaria y que se continúan transportando de la zona marítima a los andes y viceversa. Así, a través de los siglos las cocineras ancashinas han logrado crear una cocina mestiza, contundente y original.
 Acompaña la exposición una selección de ollas tradicionales de la zona de la comunidad de Acopalca de la provincia de Huari. Conocidas  como ‘ollas de piedra’, las cocineras dicen que tienen más fuerza, resisten a los golpes y son gruesas y pesadas.  Además,  antiguamente, existía la costumbre del trueque, de las cazuelas y cántaros por un carnero, cerdo y otros animales, también por harinas o granos; el cántaro se usaba como  unidad de medida.
 La investigadora Giulia Garra ha identificado en los pueblos de San Bartolomé de Acopalca y San Juan de Yacya que, de acuerdo a su uso, las ollas reciben peculiares denominaciones: “En las “ollas macho” se cocinan siempre alimentos sin grasa, mientras que las “ollas hembra” están destinadas a los alimentos con grasa. Además, en toda cocina tradicional hay una batería de ollas y recipientes que sirven para cocinar alimentos salados o dulces y preparar bebidas como la chicha, que tampoco se intercambian; lo mismo sucede con las cucharas, hacerlo significaría “malograr el sabor y cambiar el gusto local¨.
Las ollas que también se exponen pertenecen a la Sra. Paula Castillo de Blas, alfarera de Acopalca, a quien agradecemos en nombre del Ministerio de Cultura, la oportunidad de exhibir la alfarería tradicional de la zona. Igualmente se exhiben 7 morteros prehispánicos encontrados en el Centro Ceremonial de Chavín.
 La exposición se realiza gracias al auspicio de la empresa minera ANTAMINA con el apoyo del proyecto VIVE CONCHUCOS. Los esperamos.

Museo Nacional de Chavín,  Avda. 17 de enero norte s/n, teléfono 043-454011
Horario de atención,  martes a domingo de 9.00 am.  a  5.00 pm.
Entrada Libre.