jueves, 30 de mayo de 2013

PECTORAL DE ORO CUPISNIQUE / CHONGOYAPE SUBASTADO EN PARÍS


Pectoral Cupisnique/Chongoyaque © Galería Gaïa, París.


Nuestra búsqueda de piezas arqueológicas de gran valor vendidas en el extranjero, nos ha llevado hasta la conocida galería francesa de ventas públicas Gaïa (43, rue de Trévise, 75009-Paris) que subastó un pectoral rectangular de oro enriquecido con cuatro pendentifs de forma trapezoidal, pieza que tiene todas las características Cupisnique y  más probablemente Chongoyape, en el área de influencia Chavín. 
La historia del pectoral es típica de la manera cómo se traficaban con las piezas arqueológicas en el pasado en el Perú.  El sacerdote católico Don Cipriano, (la galería prefirió abstenerse de revelar el  apellido), natural de La Rioja, nacido en 1877, trabajó entre 1907 y 1938 entre Argentina, Cuba y Perú, lo que hace suponer que pertenecía a una Orden o congregación religiosa y no a una diócesis. Al regresar a España el sacerdote se llevó entre otras piezas que por el momento desconocemos, el pectoral de oro. Antes de morir en 1953, Don Cipriano legó el pectoral a su nieta Doña Aurora como regalo de matrimonio. Desde entonces la pieza permaneció en la familia, se supone que en Logroño. 
Un estudio del Dr Philippe Blanc, del departamento de geología sedimentaria de la Universidad Pierre et Marie Curie de París, autenficó la pieza.
No tenemos ningún dato sobre el precio que alcanzó la venta, al lado de todo un lote de piezas Mochicas.
El pectoral muestra a un dios felino teniendo entre sus manos dos cetros con cabeza de serpientes o de águilas estilizadas. El personaje lleva una corona de volutas (vegetales?) que descienden a ambos lados evocando un perfil humano. El dios lleva las poderosas fauces abiertas; sus miembros superiores e inferiores parecen evocar una fuerza divina; toda la decoración entorno de cabezas-trofeos de serpientes, águilas y jaguares parecen evocar la tierra, el aire y el mundo subterráneo. El catálogo de Gaïa recuerda que los templos de la cultura Cupisnique en forma de U, edificados en piedra y adobes, estaban decorados con figuras antropomorfas de jaguares, águilas y serpientes.
Esta pieza arqueológica que, como lo recuerda Gaïa, puede ser considerada la quintaesencia de los grandes mitos de la América andina, en perfecto estado de conservación, está hoy en manos de un coleccionista privado en alguna parte del mundo.