miércoles, 25 de junio de 2014

MENSAJE DE LA UNESCO - QHAPAQ ÑAN - CAMINO PRINCIPAL ANDINO - PATRIMONIO MUNDIAL DE LA HUMANIDAD





Las repúblicas de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú comparten un patrimonio común de valor excepcional: El Qhapaq Ñan o Camino Principal Andino.

Durante los últimos tres años el Centro de Patrimonio Mundial ha colaborado con estos países en un proyecto pionero: la preparación de una sola nominación para la inclusión del Qhapaq Ñan en la Lista del Patrimonio Mundial con un proyecto de cooperación regional original e innovador

El Qhapaq Ñan también conocido como El Camino Principal Andino, fue la columna vertebral del poder político y económico del Imperio Inca. La red de caminos de más de 23000 km de largo conectaba varios centros de producción, administrativos y ceremoniales construidos en más de 2000 años de cultura andina pre-inca.
El eje principal del camino, también conocido como el Camino Real en la calzada que corre a lo largo de las cumbres andinas y es el más visible entre Quito y Mendoza. Se suman a esta columna vertebral sobre las cimas más altas de la cordillera, otras rutas que corren de norte a sur a lo largo de la costa del Pacífico. El Imperio Inca organizó su red caminera en una escala continental; sus caminos son una expresión invaluable del espíritu de organización y planificación de la mano de obra disponible y constituyó un instrumento clave en la unificación del Imperio, física y organizacionalmente.
Esta ruta es la demostración de un valor universal a gran escala. Reuniones de expertos han sido realizadas para identificar la significación cultural y el valor unitario de la red completa con la perspectiva de considerar opciones para su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial a través de varias formas de cooperación técnica.
Los Incas del Cuzco lograron la construcción de esta infraestructura con un carácter unitario en menos de un siglo, haciéndolo coherente funcionalmente y estableciendo centros adicionales de comercio, intercambio, producción y culto, adaptando los sectores de producción a la topografía y el clima en cada piso ecológico que se encuentra a lo largo del Camino. El Camino también expresaba su armoniosa relación con su gente y su adaptación al complejo paisaje andino. Hoy en día, el paisaje cultural del Qhapaq Ñan forma un excepcional telón de fondo, en donde las culturas andinas continúan transmitiendo un mensaje universal: la habilidad humana para convertir uno de los escenarios geográficos más duros del continente americano en un entorno habitable.